La mayoría de los afectados son zimbabuenses y mozambiqueños que llegaron al país en busca de mejores condiciones de vida, ya que en sus respectivos países viven una profunda crisis económica y política, en masa se refugian en recinto policiales o edificios públicos, pero la seguridad no es del todo excelente.
Es cosa de ver estas imagenes impactantes y sin ánimo de perturbar sus conciencias, sólo sensibilizarnos un poquito, que esto es realidad no es ficción, no sucede sólo en películas, ocurre en nuestro mundo.
Perdemos la sensibilidad, la capacidad de asombro, el odio racial existe en todos lados, lo vivimos a diario, discriminamos a diestra y siniestra, nos mofamos de la desgracia del que ha salido de su país en busca de una vida un poco más digna, los expelemos como a los mosquitos, los relegamos a rincones y después hablamos que viven hacinados.
Esto sucede en mi país, con los peruanos mayormente, hace unas semanas en el centro de Santiago, 200 personas resultaron afectadas por un incendio colosal, la mayoría eran familias peruanas, claro pagaban arriendos por piezas, pero el “dueño” de la propiedad hace largo tiempo tenía en mente venderla, seguro a una empresa constructora de edificios, ya que el casco antiguo de Santiago centro está siendo exterminado por las nuevas construcciones, entonces nada mejor que quemar, incendiar la casa, total lo que importa era el valor del terreno no la construcción, le importó un pepino si resultaba alguna persona quemada o muerta, o que perdieran todos sus enseres, total los carros de bomberos llegarían muy luego, la propiedad resultó totalmente quemada y las familias se fueron a los albergues, menos mal que no hubo ninguna muerte que lamentar.
Perdemos la sensibilidad, la capacidad de asombro, el odio racial existe en todos lados, lo vivimos a diario, discriminamos a diestra y siniestra, nos mofamos de la desgracia del que ha salido de su país en busca de una vida un poco más digna, los expelemos como a los mosquitos, los relegamos a rincones y después hablamos que viven hacinados.
Esto sucede en mi país, con los peruanos mayormente, hace unas semanas en el centro de Santiago, 200 personas resultaron afectadas por un incendio colosal, la mayoría eran familias peruanas, claro pagaban arriendos por piezas, pero el “dueño” de la propiedad hace largo tiempo tenía en mente venderla, seguro a una empresa constructora de edificios, ya que el casco antiguo de Santiago centro está siendo exterminado por las nuevas construcciones, entonces nada mejor que quemar, incendiar la casa, total lo que importa era el valor del terreno no la construcción, le importó un pepino si resultaba alguna persona quemada o muerta, o que perdieran todos sus enseres, total los carros de bomberos llegarían muy luego, la propiedad resultó totalmente quemada y las familias se fueron a los albergues, menos mal que no hubo ninguna muerte que lamentar.
Pero asi suma y sigue la discriminación, la xenofobia está en todos lados, las clases sociales, las desigualdades entre ricos y pobres, si es blanco o negro, chico u alto, si va un colegio particular o público, si vives en Lo Barnechea o en La Legua, si eres de Chile o España...