Derrámate, amiga mía, derrámate luminosa,
sobre los surcos húmedos que dejan tus propias lágrimas,
como si llorar fuera sembrar, enterrar la grana en el consuelo,
para que en el sitio del espanto broten árboles frutales.
Déjate moldear por el rocío, por las olas, por la brisa marina,
por el sonido de los árboles, el sabor de las murtillas,
por las voces de los que te aman,
por los últimos silencios del silencio.
Es hora de regresar a esos lugares sin bruma ni ceniza,
esos lugares que deberás fundar con tus pisadas,
que sólo existen cuando tu aliento les da forma,
les da nombre,
cuando te des cuenta que ya no hay dónde ni de que escapar,
cuando decidas apartar el corazón de la negrura y serle fiel a tus
rodillas, a tus venas, a tu risa, a tu mirada silenciosa...
Ya es hora... vuelve...amiga mía.
Patricio Fritz
Posteado por Josef y Patricio fritz.
sobre los surcos húmedos que dejan tus propias lágrimas,
como si llorar fuera sembrar, enterrar la grana en el consuelo,
para que en el sitio del espanto broten árboles frutales.
Déjate moldear por el rocío, por las olas, por la brisa marina,
por el sonido de los árboles, el sabor de las murtillas,
por las voces de los que te aman,
por los últimos silencios del silencio.
Es hora de regresar a esos lugares sin bruma ni ceniza,
esos lugares que deberás fundar con tus pisadas,
que sólo existen cuando tu aliento les da forma,
les da nombre,
cuando te des cuenta que ya no hay dónde ni de que escapar,
cuando decidas apartar el corazón de la negrura y serle fiel a tus
rodillas, a tus venas, a tu risa, a tu mirada silenciosa...
Ya es hora... vuelve...amiga mía.
Patricio Fritz
Posteado por Josef y Patricio fritz.