Quiero dar las gracias a todos los amigos blogueros que me han enviado un saludo navideño y expresar que no resulta necesario una frase ingeniosa ni un obsequio bonito, lo importante y realmente apreciable es saber que otra persona se acordó de ti y te lo hizo saber, nombrarlos a todos constituiría más un acto de vanidad que de agradecimiento, simplemente les agradezco a todos sus deseos, reafirmo los mios y deseo de todo corazón que la salud, paz y felicidad reine en vuestros corazones y vida hoy y siempre, que mantengamos el espíritu de niño que fuimos alguna vez y aprovechemos las rendijas para dejarlo salir.Sabemos bien que en estas fechas hay una vorágine consumista y las costumbres se afirman o modernizan, debemos detenernos un momento, aunque sea una vez al año, tender la mano al que nada tiene, al que no se sentará en una mesa adornada repleta de comida, al que está abandonado en una esquina, al enfermo que está en un hospital, o aquel que está recluido en alguna cárcel... resulta tan fácil acercarse y ofrecer un poquito de cariño, atención, una palabra sincera, les aseguro que el corazón explotará de gozo y quizás por un momento nos sentiremos mejores personas...
