Llegaron sin ruido, tranquilos, de a pocos, algunos esperaban tener su blog desde hacía tiempo, otros se enteraron por el “boca a boca” y fueron tímidamente armando el suyo…. la cosa es que, en poco tiempo, tenemos miles y miles de bloggers dispersos por toda la geografía de la web, es decir, de este mundo que vemos a través de un vidrio.
¿Qué es un blogger? Un blogger es alguien que adora escribir. Alguien que silva al viento para que quien quiera lo escuche y le guiñe el ojo. Por supuesto que no es tarea fácil. Aunque la temática de nuestro blog pueda variar desde nuestras vivencias al estudio de las danzas rituales indias, muchas veces nos enfrentamos con un cuadrado en blanco que espera, cursor titilante, a que lo llenemos con algo que, primero, nos tiene que parecer a nosotros lo bastante original y “publicable” posible.
Segundo, tiene que ser medianamente corto para no cansar al lector, novedoso para no aburrir, atrapante para retener al visitante, y decente, para poder dejarlo con honor en nuestro archivo que, a la larga, se convierte en nuestro currículum como bloggers.
No siempre las musas vienen volando a nuestro teclado, y la inspiración es algo que se contrapone muchas veces con nuestras tareas diarias, nuestras frustraciones, nuestro cansancio, nuestra distracción o, simplemente, nuestra poca imaginación momentánea. Pero persistimos, editamos, cambiamos, posteamos. Lo logramos. Hecho esto, tenemos que “traer” visitantes a nuestro blog. Queremos que lean lo que les preparamos. Queremos que nos visiten, que comenten, que debatan, que les sirva… Entonces, surgen las estrategias. Algunos buscan visitas leyendo otros blogs y comentando, con la ilusión de que nos devuelvan la gentileza. Otros se inscriben en comunidades de blogs, páginas que listan bloggers, rankings…. sesudamente las visitan “a ver qué pasó” con su blog. Otros colocan a otros blogs en sus sidebars, a la espera de la misma moneda como pago. Otros, hacen todo eso junto. O no hacen nada, y sólo esperan, escriben, hacen amigos, y ya.
Nos tenemos que ocupar además del diseño de la plantilla, de cambiarla de vez en cuando, de actualizar el contenido al menos cada dos días, de estar informados -si dependemos de la actualidad- de responder comentarios, etiquetar, archivar, ilustrar con fotos…..
Todos estos actos son en su mayoría poco egoístas, y los realizamos con sincera devoción a nuestro sitio, con cariño hacia lo que hacemos y aprecio a quien nos lee. No es una tarea remunerada, y si lo es en algunos casos, créanme, no es mucho. No es tarea fácil ser blogger, no señores. No es clickear acá, poner esto allá, escribir una cosita más acá.
Por eso, cuando alguien les comente que tiene un blog, no lo vean como a “un loquito de la internet”, o como a un “escritor frustrado”. Véanlo como a un BLOGGER. Y respétenlo, porque se lo merece. Nos lo merecemos...