Amanecí con dolor de cabeza con tintes de cansancio y aburrimiento y la causa es el acoso permanente de “Una tipa” que bajo el velo del anonimato persiste en dejar mensajes irónicos, descalificatorios y denigrantes, porque no basta a aquello se ha dado el trabajo de hacer un blog a mi nombre que circula en la red con fotos de mi persona y una antigua relación que raya a todas luces en una comedia barata. Sin haber cruzado conmigo una sola palabra se ha empeñado en investigar mi vida y a denostar a seres muy queridos que he perdido, pero más allá de lo absurdo que se ha convertido su paranoia que está lejos de ser una histeria de género, la avala su pareja con un dejo de admiración y felicidad porque de esa manera le alimenta el ego de ser disputado por más de una fémina, situación muy lejos de la realidad por lo menos para mi.
Esta “tipa” causa más daño con las palabras que con un disparo en la espina dorsal, se hace llamar socióloga-antropóloga me imagino que tanta racionalidad la hace verse muy especial y diferente, ha ido de menos a mas perfeccionado su técnica que se ha convertido en un acoso crónico, ha entrado en un círculo vicioso del que le resulta imposible escapar, lamentablemente esta dinámica de agresión está destruyendo poco a poco su vida, minando los escasos valores que posee y arrastrando a personas íntegras y sumisas que la acompañan en su debacle del bien y el mal.
Estoy segura que leerá este apartado y que prontamente recibiré noticias suyas, porque su inmadurez emocional la lleva a estar pendiente de cuanta anotación revele en mi blogs, mails, facebook o twitter.
Basta ya de tanto atropello y cobardía, no soy ni su rival, ni enemiga ni su musa inspiradora ni menos su admiradora, espero que baje el telón de una vez por todas y elimine el maldito blog-trofeo que su nefasta y pequeña cabeza armó hace ya varios años y me deje vivir en paz.
