De vuelta.
Nada ha cambiado en mi ausencia.
He echado de menos ese contraluz anaranjado y el olor del incienso de canela blanca.
El helecho sigue meciéndose en la terraza cuando se apagan las luces y el sonido del móvil se cristaliza con los colores del viento.
De vuelta.
Seguro no estallarán los relojes mientras espero a que me crezcan las alas.
-Sorprendentemente no se me ha olvidado respirar-
Y mi noche es cómplice y delata soledades.
Te busco para compartir silencio, porque la noche brota y me inunda el sueño a ser dos vértices de locura, te invito...
Sin tocarnos...
Mi mente me dice que no puede ser, mi alma quiere que sea; la razón me aconseja no arriesgarme a sufrir por algo que parece que no puede salir bien, pero el corazón sólo entiende el lenguaje de la complicidad y el cariño que nacen de sus sonrisas, la seguridad en una mirada mágica.
Mi mente me dice que no puede ser, mi alma quiere que sea; la razón me aconseja no arriesgarme a sufrir por algo que parece que no puede salir bien, pero el corazón sólo entiende el lenguaje de la complicidad y el cariño que nacen de sus sonrisas, la seguridad en una mirada mágica.
Desabotóname con besos...
y yo te desnudaré en caricias...
y yo te desnudaré en caricias...