miércoles, abril 02, 2008
Sigo igual...
Ya no recibo el rayo prismal por las mañanas, tengo los pies fríos, suda mi frente, sudan mis manos, tirita mi cuerpo, acaso estoy enferma de hastío o ya se viene el frente de ausencias y silencio, el escozor en mi espalda por el acné que invade ya varios meses, me debilita el seso, es por tanto pensar, es por tanto memorizar y después no recordar nada, eso quisiera yo… no recordar nada… está bien… dejaré este día para vivirlo mañana…
Aroma a canela y jazmín invaden mi cocina, otra vez mi vecino y sus inciensos para disimular la marihuana encendida y utilizo el cuchillo cocinero, corto pimiento, zanahoria, perejil y los infaltables ajos, segura a no equivocarme de cortar mis delgadas venas que irrigan mis alas, ésas curtidas de pinchazos melancólicos… fatal… creo que saldré a buscar palabras en la basura, palabras olvidadas en un mesón, en el fondo de un cenicero no pulido o en el ácido borde de un día con más de veinticuatro horas y me esmero con sumo cuidado de no dejar huellas sobre las huellas de otros…
Y se duerme la tristeza y se desmaya la nostalgia, se aquieta la angustia y mis pensamientos transitan por calles desiertas de color y aromas, hoy desperté con un cinco de abril y una silla vacía, sueño bruto tratando de delinear su mirada, hasta en ellos se escapa, se difumina como un hechizo de la Llorona… y espanta el sueño la dulce mirada de Catalina, cada mañana con su pijama bajo el brazo, besos mamilla, besos princesa caprichosa!!!
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