Mi tercera vez...

Debo reconocer que esta fue mi tercera vez…con entusiasmo y comprometida a pasarla bien a como de lugar…acompañada por amigas y sus hijas celebramos el egreso de la enseñanza media de las bambinas, eligieron el lugar y las muy hábiles reservaron una mesa en la discotheque Grammy, todas con mayoría de edad y otras listas para ser abuelitas, llegamos temprano a las 22:00 Hrs. las puertas las abrían a las 22:30, media hora antes apostadas en la entrada entumidas de frío, abrigadas a tope, nos hicimos las valientes, no así las chicuelas que gozaban de escotes pronunciados y bien pintarrajeadas.

El ingreso estuvo al borde de la polémica, una de las chicas no tenía cédula de identidad, pero si andaba con un documento que acreditaba su mayoría de edad, nosotras las más adultas tuvimos que abogar por ella y responsabilizarnos que no la dejaríamos al libre albedrío.
Por fin dentro, reconocer nuestra mesa que para colmo era frente a frente del escenario, unos tragos, una tabla para picar y envalentonarse con el espectáculo que veríamos a continuación.

La animadora Adela Calderón, irreconocible con muchos kilos de menos, casi una Barbie, con su humor característico, chispa y simpatía, bromas de grueso calibre prometiéndonos que pasaríamos una noche increíble, en donde podríamos poner a prueba nuestras fantasías eróticas y deleitarnos con cuerpos hermosos de bellos strippers o vedettos, ya estabamos en un “jueves femenino” con bombo y a todas luces a pasarla bien.

Me apoderé de la cámara digital de esa manera tendría las manos ocupadas y no me tentaría a tocar nada más allá que mi copa de Vodka y dar el click al aparatito!!!

El primero en salir “el policía”, muy bien dotado, un baile con música electrónica y después al son de un lento, comenzó a quitarse la ropa, después de la euforia que provocó su show de poco menos 10 minutos, Adela nos invita a bailar a la pista, este fue un precalentamiento, soltaríamos el esqueleto y agarraríamos un poquito más de calor, (aunque yo con mi vodka estaba mirando ya de reojo) comenzaron a salir los machos, el aviador, el marinero, el soldado, el pirata, el estudiante y por último rambo un chico de color de nacionalidad nigeriana, cada uno dio su performance por separado, causando estragos en las poco mas de 150 mujeres que estábamos en la disco, debo reconocer que sus cuerpos eran esculturales, dignos de modelos o físico-culturistas de buen nivel, con movimientos pélvicos muy pronunciados miradas seductoras se encargaron de subir la temperatura a todas las que allí estábamos, tomé fotos hasta que me dio puntadas mejor dicho hasta que a la camarita se le agotaron las pilas, alcancé a fotografiar todo!!!! incluso el desnudo total del nigeriano…

Las mujeres nos soltamos, nos liberamos, algunas en su justa medida y otras totalmente descarriadas, yo fui a pasarla bien, a mirar y morirme de risa con lo que somos capaces de hacer al ver un cuerpo al desnudo moviéndose eróticamente, las chilenas se han soltado y dicen: “si los hombres van a lugares donde bailan chicas porque nosotras no disfrutar de espectáculos masculinos”, ya es normal ser desinhibidas y van muchas mamás con sus hijas incluso abuelas con sus nietas, y sin mentir las ancianas son las más atrevidas, se atreven a tocar y coquetear con el stripper, les piden sus tarjetas para algun eventual show privado y se convierten en clientes habituales por lo menos una vez al mes.

Cuando asistí por primera vez era un pollo, totalmente cartucha y en todo momento avergonzada, en la segunda me solté y la pasé muy bien, y en esta oportunidad no quise dejar de fotografiar y reírme todo el tiempo, si alguna de mis amigas blogueras me pregunta si aconsejo a ir a estos lugares una vez a las quinientas, definitivamente si, pero no convertirse en clienta asidua, mira que la Adelita te agarra pa`el chuleteo de por vida!!!!