miércoles, noviembre 26, 2008

EN SILENCIO...


La mañana me encontró con un poco de negro chorreando por mis mejillas, recostada contra un escritorio cansado, un nuevo día que atentaría contra mi paciencia y esperanza, una nueva oportunidad de llegar entera a una noche que esta vez no prometía nada, si quieren pasen por acá.

Escribo desde un día de silencio. Después de acumular notas, montañas y montañas de pequeños sucesos guardados en la memoria para reproducir en alguna ocasión y me rechinan los dientes y vislumbro heridas literales.

Ya no probamos suerte, te resignaste hace más tiempo, yo, en cambio (¿en cambio?)me aferro a la idea de un personaje, de una pseudoamistad, unilateral por supuesto, debe ser esta condición de idealista que llevo tatuada en el alma, un aventón de esperar lo muerto y lo prohíbido y lo que probablemente haya sido sin darme cuenta y no vuelva ya no vuelva a ser.

Y te observo y esa manía de imitar los vientos con la voz a contraluz y el cabello cubierto con canitas alegres me hace sonreir.

El olor a medio día pudriéndose en lo oscuro, ya ves, me arrinconé, para escapar de aquel final sin sentido, para tirar lejos la porfía del destino que parecía cernirse sobre mis ojos ojerosos. No sé si escapé. No lo hice, ¿lo notaste? El cuento infantil no terminó como siempre termina. El lobo no se comió la Caperucita y no había ninguna abuelita, mucho menos un cazador para rescatarla.

Más me queda la sensación de garganta estrangulada de lágrimas contenidas al extremo.
Y hoy. Hoy me siento anciana y solitaria, como una proyección de mis días siguientes y el olor a sinceridad me embriaga y no puedo escupir las mismas novedades de siempre, enmudeciendo a ratos, tejiendo los planes para la próxima semana, tengo estas arrugas invisibles de la memoria y una historia sin terminar aun me sigue.

3 comentarios:

josef dijo...

Nada Vivianne, yo creo que de sentirte anciana y solitaria nada. Eres muy joven tienes proyectos y una vida en un país espléndido en lugares preciosos. Lo tienes todo. conozco a mucha gente que daría por tener una fracción de lo que tú tienes. Un abrazo!

Kety dijo...

Esperaremos con paciencia esa historia aun si terminar.
Un abrazo.

Enrique dijo...

una narración hermosamente escrita, aunque lleva en sus venas momentos tristes.

uno de los grandes mensajes de la tragedia griega es de que hagamos lo que hagamos vamos a fracasar. los héroes fracasan, los malos fracasan. y ello por qué? porque han observado solamente hacia una dirección, olvidando el otro punto que se forja tras ellos.

te escribe esto un escritor fracasado, que la gente lo busca para decirle:"hey! en que fucking diablos pensabas al escribir esto. nadie lo entiende". pero qué es mi fracaso? he aprendido tanto durante mi trabajo en la monstruonovela que es inapreciable... es invisible lo que he ganado... el fracaso y el éxito van de la mano, pero el alma que nos forja va más allá de uno... y sé que durante todo este camino que has realizado, miles de cosas te han hecho una gran persona... al final de cuentas no sabemos el destino del universo, y mucho menos el nuestro. nos equivocaremos, es verdad!!, pero lo verdaderamente Sagrado nunca nos juzgará por ello.

me gusta escribir porque es una facultad única del hombre... y ahí se muestra nuestro espíritu, como lo has demostrado en tu entrada.

"la evolución, al igual que las canas, llega sola" (Braque).

cuando comienza medianoche, es también el inicio del día.


saludos y que todo esté bien. espero que mis palabras te arranquen una sonrisa.

desde méxico. un loco escritor.

ciao

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